El verano está a punto de terminar, y con él, las ansiadas vacaciones para muchos
Durante estos casi tres meses, los viajeros han tenido la oportunidad de explorar diversos rincones de Europa. Han disfrutado de las cálidas playas, han visitado imponentes monumentos y museos, han descubierto encantadoras ciudades repletas de vida, han respirado aire puro y se han maravillado con la naturaleza.
Han practicado deportes, paseado por pintorescos pueblos del interior y se han deleitado con la vista del mar y los idílicos puertos de pescadores en numerosas localidades costeras.
Entre los 5 lugares destacados se encuentran joyas españolas como Cadaqués en Cataluña, Tarifa en Andalucía, Combarro en Galicia, Sóller en las Islas Baleares y Moraira en la Comunidad Valenciana.
Estos son los 3 pueblos costeros más atractivos elegidos entre los de toda Europa:
Cadaqués (Gerona – Cataluña – España)
Con casi 8.000 kilómetros de litoral y un vasto conjunto de 180 islas e islotes, España es un país bendecido con una riqueza incomparable de pueblos costeros de ensueño. Algunos de estos destinos no solo deslumbran por su pintoresco encanto, sino que también están impregnados de un profundo valor histórico y cultural. Cadaqués, apodada como la ‘Perla de la Costa Brava’, es un ejemplo extraordinario de esta combinación excepcional.
Cadaqués se encuentra en la provincia de Gerona, en la región de Cataluña, España. Este idílico pueblo costero fue hogar durante años del genio del arte surrealista, Salvador Dalí, cuya casa-museo en Port Lligat es uno de los principales atractivos de la zona.
Cadaqués es un rincón del Mediterráneo que combina a la perfección el arte, la historia y la belleza natural. Es un lugar donde los sueños se hacen realidad, y su influencia en grandes artistas del siglo XX es un testimonio de su singularidad y encanto duraderos. Visitar Cadaqués es embarcarse en un viaje a través del tiempo y el arte en una de las joyas de la Costa Brava.
Combarro (Pontevedra – Galicia – España)
Combarro, un pequeño rincón de ensueño situado en el escenario mágico de las Rías Baixas, Galicia, es aclamado por muchos como el pueblo más hermoso de la región. Emplazado a pocos pasos de la encantadora ciudad de Pontevedra, Combarro es una joya que captura el corazón de quienes tienen el privilegio de visitarlo.
Lo más distintivo de Combarro son sus hórreos, pequeñas estructuras con robustos pilares, coronadas por una modesta cruz de piedra. Estos hórreos, que se encuentran a las afueras de las viviendas, tuvieron su auge en los siglos XVIII y XIX. Servían como almacenes seguros para preservar alimentos, protegiéndolos de alimañas y la humedad del suelo. Pero Combarro no se limita solo a sus hórreos; también se enorgullece de sus casas marineras tradicionales y pintorescas. Estas viviendas costeras, adornadas con balcones de piedra o madera perfectamente preservados, ofrecen vistas espectaculares del océano.
Tarifa (Cádiz – Andalucía – España)
Tarifa, situada en la punta más meridional de España, es un lugar mágico donde el Mediterráneo y el Atlántico se abrazan, y donde las brisas frescas del viento de levante acarician las costas. Con solo 14 kilómetros de distancia hasta Marruecos, Tarifa se erige como el umbral entre continentes, uniendo dos mundos en una danza única.
Para los amantes de las actividades acuáticas impulsadas por el viento, como el kitesurf, windsurf y surf, Tarifa es un auténtico paraíso. Sus playas extensas, algunas de hasta 38 kilómetros de longitud, son famosas en todo el mundo. Desde la encantadora Playa Chica hasta los impresionantes tramos de Los Lances, Valdevaqueros y la icónica Playa de Bolonia, las olas y el viento acogen a entusiastas de todos los rincones del planeta.
Pero Tarifa no es solo una meca para deportes acuáticos. En su corazón histórico, se alza el imponente Castillo Califal, una joya construida en el siglo X durante el reinado de Abderramán III. Conocido también como el Castillo de Guzmán el Bueno, este monumento es testigo de la legendaria hazaña (o leyenda) en la que Guzmán el Bueno lanzó su cuchillo como señal para sacrificar a su propio hijo, antes de ceder la fortaleza. El castillo se mantiene en excelente estado de conservación y cuenta con un centro de interpretación histórica en su interior.
