Conoce estas increíbles ciudades de Europa
San Petersburgo – Rusia
En nuestro ranking de las ciudades más bonitas de Europa, no podía faltar la ciudad rusa de San Petersburgo, la segunda más grande del país.
San Petersburgo, conocida como la Venecia del Norte, fue la capital del Imperio Ruso durante más de 200 años. Gracias al zar Pedro I, que quería que la ciudad se convirtiera en una exhibición del poder del zar y sus descendientes, San Petersburgo se convirtió en una de las ciudades más bellas e impresionantes de Europa.
La mayor atracción de San Petersburgo es sin duda el Hermitage. El museo se encuentra en 5 palacios, el más famoso de los cuales es el Palacio de Invierno, de estilo barroco, construido por orden de la emperatriz Isabel y que sigue el modelo del Versalles francés.
Los edificios religiosos más famosos son la Catedral de la Resurrección, ricamente decorada, también conocida como la Catedral sobre la Sangre, la monumental y neoclásica Catedral del Icono de Kazán de la Madre de Dios y la mayor iglesia de la ciudad, la Catedral de San Isaac el Dálmata.
La avenida principal de San Petersburgo, llamada Nevsky Prospekt, lleva desde el edificio del Almirantazgo hasta la Lavra de Alejandro Nevsky. También merece la pena ver el edificio más antiguo de San Petersburgo, construido por orden de Pedro I, la fortaleza de Petropavlovsk.
Un poco más lejos del centro, la residencia de verano de los zares rusos, Tsarskoye Selo, y el palacio real rodeado por el hermoso parque de Peterhof también merecen ser vistos.
Múnich – Alemania
Hoy en día, la capital de Baviera se asocia principalmente con Robert Lewandowski y la fiesta de la cerveza, conocida como Oktoberfest.
Sin embargo, Múnich tiene mucho más que ofrecer: desde su centro histórico, donde podemos encontrar monumentos de gran categoría, incluso del siglo XII, pasando por interesantes museos, modernos edificios, hermosos parques, exclusivas boutiques y tradicionales bares de cerveza bávaros.
Los monumentos más interesantes de Múnich se encuentran en el casco antiguo, cerca de la plaza de Santa María. Aquí podemos admirar el Nuevo Ayuntamiento neogótico con una impresionante torre del reloj de 85 metros, el Antiguo Ayuntamiento del siglo XIV, la Catedral de Santa María de estilo gótico (reconstruida después de 1945), la Iglesia de San Pedro, la antigua sede de los reyes de Baviera llamada la Residencia, o la cervecería más famosa de la ciudad: la Hofbräuhaus am Platzl, de tres plantas.
En el centro histórico también hay que ver las dos plazas históricas Odeonsplatz y Karlsplatz, los jardines del Hofgarten del siglo XVII o el teatro de la ópera.
Al oeste del centro, el complejo del Palacio de Nymphenburg, de 200 hectáreas y estilo rococó, merece una visita.
Los museos de Múnich incluyen el Museo Nacional de Baviera, la Pinakothek, la Gliptothek, la Lenbachhaus y la Haus der Kunst, mientras que a los caballeros les interesará el Museo de la Cerveza y la Oktoberfest y el Museo BMW.
Viena – Austria
La capital austriaca es un destino ideal para los amantes de la arquitectura. En este sentido (y en muchos otros) es sin duda una de las ciudades europeas más bellas.
Aquí encontrarás ejemplos de todos los estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el neomodernismo. La ciudad está llena de edificios majestuosos y ha sido durante mucho tiempo un modelo para los urbanistas de todo el mundo.
Viena es perfecta para una escapada de fin de semana, pero nadie que venga aquí para una estancia más larga se aburrirá. La ciudad tiene toda una serie de atractivos turísticos que ofrecer.
El símbolo de Viena es la catedral medieval de San Esteban, situada en la Stephansplatz, en el casco antiguo de la ciudad, la llamada Innere Stadt.
También podemos encontrar aquí la iglesia barroca de San Pedro, el reloj Art Nouveau Ankeruhr, la histórica calle Kohlmarkt o la casa de Mozart.
En las inmediaciones se mantienen en estilo barroco y neoclásico el Palacio de Hofburg, la famosa Ópera de Viena, el impresionante edificio del Parlamento y el Ayuntamiento neogótico.
Un poco más lejos del centro se puede ver el Belvedere, el palacio del siglo XVIII de Eugenio de Saboya, el parque de atracciones Prater, el Barrio de los Museos o el famoso complejo residencial arbolado Hundertwasserhaus.
Y a 7 kilómetros al oeste del centro se encuentra la mayor atracción de Viena: el palacio barroco de Schönbrunn.
Para finalizar, puedes consultar lo que merece la pena ver en una de las ciudades más bellas de Europa en nuestro artículo sobre lugares más bonitos para visitar en España.
